Hay ocasiones en las que los impulsos lectores se dejan guiar por nuestro buen instinto. O el de otros. Cuando descubrí que Malas Tierras iba a publicar este volumen de relatos, me dejé guiar por el criterio de la editorial (y eso que tan solo han publicado cinco libros hasta la fecha). Por ello, lo que correspondía era entrar al libro a ciegas sin conocer el argumento ni a la escritora. Tan solo la imagen de la portada y el título ya me daban pistas sobre el lugar donde se ambientaban estas historias. Una vez leídos los 3 o 4 primeros, me vino a la mente de manera irremediable Ann Pancake, de la que os he hablado en el pasado. Y eso hizo que, a pesar de la juventud de gran parte de los protagonistas, le asignase mucha más edad a la escritora de la que tiene en realidad: Clare Vaye Watkins nació en 1985.
No digo con esto que no puedas tener una forma de contar o de transmitir que sea madura si tu edad no lo es. Pero es cierto que determinadas vivencias y el paso de los años nos hacen percibir muchos acontecimientos de una manera diferente con 40 que con 20 años. Nevada se compone de diez relatos en los que el desánimo y el desencanto transitan por todos ellos. Y sin embargo, se muestra una entereza y una fortaleza de carácter de los personajes que sorprende en una mirada tan joven.
«Quién sabe cuándo y por qué ofrecemos las partes de nosotros mismos que ofrecemos.»
Nevada (Página 55)
Todo lo que he leído tras terminar este volumen han sido referencias al padre de la autora, a Charles Manson y, del mismo modo, al relato que abre esta recopilación. A pesar de que comparto que es bueno, no creo que sea el mejor de todos ellos. Ni de lejos. Considero que ‘Rondine al nido‘, ‘Pasado Perfecto, Pasado Continuo, Pasado Simple‘ o el enorme ‘Las excavaciones‘ que perdurarán en mi memoria mucho más que ese primero ‘Fantasmas, Cowboys‘. Sobre su progenitor y su historia yo no voy a hablarnos, porque opino que la relevancia del trabajo de Watkins es más que evidente como para atraer vuestra atención con temas personales.

Personajes atormentados
En esta decena de historias cortas, unas más que otras, encontraremos a buscadores de oro en los años 40 del siglo XIX, a jóvenes violadas, a madres primerizas, a escritores de cartas que no saben bien a quién escriben; a muchachos que pierden a un amigo en el desierto, y que mientras este muere de sed y calor, deciden aprovechar la tarjeta de crédito que la embajada les ha proporcionado para ayudarse a pasar el trago. Todos ellos son unos supervivientes, y en ocasiones observan sus desgracias como si lo hiciesen desde fuera de su propio cuerpo.
«Un montón de chavales conducen hasta aquí en su décimo octavo cumpleaños. Delante de sus amigos tocan el timbre un buen rato y con ganas, borrachos de machismo y de cerveza Miller de las minineveras de los garajes de sus padres. ‘Mirad cómo me hago un hombre’. Con qué rapidez se vuelven niños otra vez cuando entran y ven a las chicas en fila, todo tetitas enderezadas tal y como creen que siempre las han deseado. La mayoría de los chicos fingen que se han perdido y piden indicaciones para volver a Nye o a Las Vegas, como si no hubieran nacido ni vivido cada uno de sus días en un radio de apenas cien kilómetros. Como si no supieran qué era aquel lugar.
Nevada (Página 76)
El título original dice mucho de la clase de historias a las que nos enfrentaremos en este libro: Battleborn. Los personajes transitan siempre en una línea que se encuentra al límite del derrumbe, de la rotura. Sin embargo, todos ellos poseen una determinación y un punto de frialdad que les hace poder seguir adelante. En este particular recuerda al espíritu de los westerns clásicos, en los que a pesar de todas las adversidades, los héroes conseguían sacar fuerzas de flaqueza. Un elemento que fue adoptado por el género negro, tornándolo hacia la oscuridad incluso un paso más allá.
«No existía ningún bálsamo para el espacio que él dejó. De haber existido —si la ciencia hubiese desarrollado un ungüento para la pena del alma o una pastilla para el mal de amores—, no lo habría usado. Yo quería que doliera. Yo quería una angustia catastrófica.
Nevada (Página 149)
Nevada es un volumen de relatos que dudo que os deje indiferentes. Si os entregasen los textos de manera aislada, sin deciros que están escritos por una misma pluma, dudo mucho que llegaseis a esa la conclusión. A pesar de que el perfil de sus protagonistas sí es similar, no lo es así su prosa. Watkins posee una voz y un estilo que no residen tanto en su uso de las palabras como en sus ambientaciones. Algo que ya es característico de las historias nacidas en los estados más áridos de EE.UU.
*No quiero dejar pasar la oportunidad de destacar, una vez más, la extraordinaria traducción de Ce Santiago. Nos tiene demasiado bien acostumbrados a su impecable trabajo.
Título: Nevada (Battleborn) Autora: Claire Vaye Watkins. Traductor: Ce Santiago. Editorial: Malas Tierras (2019) Año de publicación: 2012. ISBN: 9788412003031 Páginas: 272. Precio: 19,90€ Ficha del libro en la web de la editorial: http://www.malastierraseditorial.com/
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