El adulto comienza con la narración de una mujer que nos cuenta cómo ha transcurrido su vida hasta el momento presente. Comienza contando que su madre era tan vaga que se dedicaban a mendigar para vivir. Tras esto ella se convirtió en una experta haciendo pajas a sus clientes, y de ahí dio el salto a pitonisa. Este último empleo le lleva a conocer a Susan, una mujer desesperada por saber qué hacer con los extraños sucesos que ocurren en su casa. Y… hasta ahí puedo leer. El adulto es un relato de apenas 60 páginas, y aunque la verdadera genialidad reside en el estilo de la autora, cuanto menos sepáis de la trama más logrará sorprenderos.
Durante toda la lectura vuestra mente viajará hacia lugares conocidos, escenarios que precisamente se citan en el libro como son los de Otra vuelta de tuerca, Rebeca, o La maldición de Hill House. Creo que estas obras dan buenas pistas ante el tipo de obra al que nos enfrentamos y qué clase de atmósfera busca Flynn. Del mismo modo, resulta inevitable que nuestra mente recuerde la casa de la madre de Camille en Heridas Abiertas. Ese tipo de caserones lúgubres, donde a pesar de su magnificencia y su hermosura, se nos ponen los pelos de punta tan solo con pensar en atravesar el umbral.

La narración en primera persona otorga frescura al texto, ya que nuestra protagonista sin nombre tiene una forma muy directa de hablar, sin florituras ni eufemismos, llamando a las cosas por su nombre. La magnífica traducción de Óscar Palmer (nombre asociado a la calidad de los textos) es perfecta y da en el clavo con el tono de la novela. Para muestra, os dejo el arranque:
«No dejé de hacer pajas porque no se me diera bien. Dejé de hacer pajas porque era la que mejor las hacía. Durante tres años, hice las mejores pajas en el área de los tres estados. La clave está en no pensar demasiado. Si empiezas a preocuparte por cuestiones técnicas, si te paras a analizar el ritmo y la presión, pierdes la naturaleza esencial del acto. Tienes que prepararte mentalmente de antemano y luego dejar de pensar, confiar en tu cuerpo y dejar que se haga cargo.»
Debido a tratarse de un relato, no hay espacio ni lugar para rellenos inservibles ni para grandes alardes con cliffhangers o giros de guión enrevesados. A pesar de ello, la autora jugará al despiste una y otra vez, alternando respecto a quién es el sospechoso de la trama, quién es el malo de la historia. Y no saldremos de dudas respecto al desenlace hasta la última frase del relato. Como extra, la edición cuenta con las ilustraciones de Carmen Segovia, un punto extra para convertir este libro en un objeto de coleccionista.
A pesar de cuánto me ha gustado, no he podido evitar quedarme con ganas de más. Tengo en mi estantería sin leer La llamada del Kill Club (o Dark Places), pero me resisto a quedarme sin más obras suyas por leer. Ojalá nos sorprenda pronto con un regreso a las librerías un poquito más extenso.
Título: El adulto (The grownup). Autor: Gillian Flynn. Traductor: Óscar Palmer. Editorial: Reservoir Books. (2018). Año de publicación: 2014 ISBN: 9788417125936. Páginas: 80. Precio: 14,90€. Ficha del libro en Reservoir Books: https://www.megustaleer.com/libros/el-adulto/MES-077222
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