El 4 de septiembre de 2005, Robert Farquharon pasó el Día del Padre con sus tres hijos de diez, siete y dos años. Hacía algunos meses ya que estaba separado de su mujer y aunque la separación había sido dolorosa, no habían sufrido grandes disputas ni peleas a raíz de ella. Ella había comenzado a rehacer su vida con una nueva pareja, y Robert tenía que soportar que ese hombre viviera en su casa, condujese su coche, y acostase cada noche a sus tres hijos, mientras él vivía de manera humilde con su padre. Por eso, cuando al regresar esa noche a casa de su ex-mujer Robert acabó con la vida de sus tres hijos, pocos creyeron en un primer momento que se tratase de un accidente.
Esto que acabo de contaros no es el argumento de una libro, sino un caso real sucedido en 2005. La casa de los lamentos no es una novela, sino la narración por parte de una escritora de todo el proceso judicial de este suceso. A lo largo de sus trescientas páginas se expondrán hechos, hipótesis, teorías y declaraciones de personas del entorno de Robert. El punto de vista escogido por la fiscalía será precisamente el que os he expuesto, que la rabia y la ira de ver a otro hombre ocupando su lugar en su casa llevó a Robert a acabar con la vida de sus hijos como venganza. La defensa se apoyará en las argumentaciones del propio Robert de cómo perdió el conocimiento y acabó con su coche dentro de una balsa de agua.

Hay algo que se debe tener muy presente al abordar una historia de estas características: no es una ficción. No estamos ante fabulaciones ni historias noveladas por un escritor. Son hechos que sucedieron de verdad, en un juicio real, y en la realidad no siempre se llega a conocer ni al verdadero culpable de un asesinato ni sus motivaciones. El lector juega un papel muy importante en la lectura, porque se posiciona ante los hechos y toma partido como juez y verdugo. Lo importante en este tipo de libros no es resolver el caso, sino indagar en el funcionamiento del sistema judicial, ver las herramientas utilizadas en un juicio, y cómo cada palabra pronunciada en esa sala puede jugar un papel fundamental en el destino de una persona.
A pesar de que es inevitable que la autora introduzca una cierta subjetividad en la narración, es un texto frío y carente de sentimiento — en la medida de lo posible — en el mejor de los sentidos. Garner ha tratado en todo momento de exponer lo que vio y escuchó durante el proceso, e introducir solamente los juicios de valor que oyó fuera del juzgado o los que ella misma pronunció, a modo de crónica. Teniendo en cuenta los hechos narrados, resulta admirable que haya sido capaz de mantener neutralidad y de exponer los datos recogidos con entereza y profesionalidad, sin caer en el amarillismo o escogiendo bando en las primeras páginas ya. El libro resulta interesante y su ritmo de desarrollo es bastante ágil, pero siempre partiendo de la base de lo tedioso que puede llegar a resultar un juicio. Hay momentos más lentos y otros en los que la narración se agiliza. Pero os aseguro que merece mucho la pena.
Creo que el visionado de The Staircase en Netflix hace unas semanas ha sido un entrenamiento perfecto para abordar este libro. Quienes estamos acostumbrados a la ficción criminal solemos cerrar las páginas del libro con una cierta satisfacción porque el autor se ha preocupado de casar todas las piezas por nosotros y todo el círculo del caso se cierra. En estos true crime no sucede así. No siempre los casos son tan claros, no se sabe con absoluta certeza cómo ha sucedido todo, y el único que puede resolverlo — el sospechoso — no siempre relata con precisión lo que sucedió. Lo interesante reside en ver cómo funcionan los tribunales, las mentes de los abogados y las decisiones de los jurados. Observar cómo una declaración puede cambiar todo el curso del juicio, cómo un experto puede desbaratar unas pruebas. En este escenario no se busca, como en una investigación criminal, dar con el culpable sino juzgar la culpabilidad o no culpabilidad de un acusado en función de unas pruebas. Sin opinar subjetivamente, sin importar realmente si el acusado cometió o no ese crimen. Y la conclusión que termina extrayendo el lector es que más nos vale que no nos toque sentarnos en esa silla nunca, porque de poco servirá si somos inocentes si las pruebas no aportan al menos una duda razonable.
Título: La casa de los lamentos (This house of Grief). Autor: Helen Garner. Traductor: Alba Ballesta. Editorial: Libros del K.O. (2018). Año de publicación: 2014 ISBN: 9788417451226. Páginas: 302. Precio: 21,90€. Ficha del libro en Versátil: https://www.librosdelko.com/products/la-casa-de-los-lamentos