Pájaros de la lluvia, de Clarissa Goenawan (2018)

Ren Ishida acude a Akakawa cuando le notifican que su hermana Keiko ha sido asesinada. Son muy pocas las pistas que la policía tiene sobre el caso, y nada apunta a vaya a ser posible dar con el culpable. Keiko fue encontrada a primera hora de la mañana, apuñada en la calle, tras una noche de intensas lluvias. Lo que en principio parecía una corta visita para recoger los objetos personales de Keiko se convertirá en una estancia de seis meses en una extraña y macabra invasión de la vida de su hermana: Ren terminará sustituyendo a Keiko en su mismo puesto de trabajo como profesor de inglés y se hospedará en la misma habitación en la que su hermana vivía. Dormirá en su cama, guardará sus objetos personales en el mismo armario, ocupará su misma mesa de trabajo, enseñará a sus mismos alumnos. A través de este proceso de sustitución, Ren descubrirá lo poco que sabía acerca de la vida de su hermana, de su forma de ser, de cómo se relacionaba con los demás.

A las pocas páginas de Los pájaros de la lluvia, se pueden ver claramente las influencias japonesas de Goenawan. No solo por la elección del paisaje y de los protagonistas, sino especialmente por la cadencia y el ritmo del texto. Si nadie nos dijese que la autora es de origen indonesio nadie dudaría en ubicar esta obra dentro del universo nipón. Los temas también son propios de este tipo de literatura. Esa manera de afrontar la pérdida de un ser querido, el opresivo tratamiento de la soledad, la forma de encarar el dolor. Para todos estos temas, se escoge al personaje de Ren como estandarte a la hora de confrontarlos, pero Goenawan ubica un extenso elenco de secundarios que pasan por circunstancias parecidas para, así, aportar diversos puntos de vista.

Cuando empecé a leer Pájaros de la lluvia, tras un primer capítulo en el que Ren dialoga con la policía sobre su hermana y sobre el caso, tenía bastante claro que estaba ante una novela negra. Pero no lo tenía tan claro una vez terminado el libro. La trama policial no sirve más que de excusa para abordar una serie de temas que resultan mucho más efectistas cuando la pérdida de un ser querido es debida a una muerte violenta que ante un fallecimiento natural. Las preguntas son más y mucho más complejas, y ese dolor producido por el hecho de saber que alguien a quien querías ha muerto en el asfalto, solo, bajo la lluvia, resulta mucho más impactante.

Clarissa Goenawan

Pájaros de la lluvia es una novela acerca de la propia identidad que teoriza acerca de la cantidad de parcelas de nuestro ser que no permitimos que nadie llegue nunca a conocer. Siempre hay una parte de nosotros que permanece oculta y enterrada para los demás, que no mostramos. A veces ni siquiera a aquellos que creen conocernos mejor. Quizá por ello cuando salen a la luz nadie las considera propias de nosotros, porque chocan con la imagen que todo el mundo tiene de ti.

Este es uno de esos libros que no me atrevería a recomendar a la ligera. Yo he disfrutado mucho la lectura, el texto es muy fluido, y aunque tiene algunos fallos atribuibles a tratarse de una primera novela, aprueba con nota. Aquellos que se acerquen creyendo que se enfrentan a una novela policíaca, se sentirán defraudados. Quienes no estén acostumbrados a las pautas de la literatura japonesa, probablemente tampoco disfruten por completo de esta obra. Pero si sois de los que cuando abrís un libro tratáis de hacerlo con la mente limpia y sin prejuicios de ningún tipo, debéis ponerlo en vuestro punto de mira.

Título: Pájaros de la lluvia (Rainbirds).
Autor: Clarissa Goenawan
Traductor: Susana de la Higuera Glynne-Jones.
Editorial: Adn Alianza de Novelas. (2018).
Año de publicación: 2018
ISBN: 9788491810858.
Páginas: 344.
Precio: 18,00€.
Ficha del libro en Alianza Editorial: https://www.alianzaeditorial.es/libro.php?id=4724186&id_col=100500&id_subcol=100501

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