Mamut, de Esther García Llovet (2014)

Estamos no se sabe bien dónde. Parece ser algún remoto lugar de Estados Unidos, pero no nos lo dice. Año 1997. Junot se acerca al recinto carcelario a eso de las dos y diez de la tarde. A recoger a Toro. Hoy es el día que sale de la cárcel. Y ahí está Junot.

Pero resulta que la liberación de Toro se ha adelantado. Hace un mes que Gabriel Toro está en la calle. Y Junot no sabía nada. Los guardias le comentan que ha dejado sus pertenencias en la cárcel: su viejo reloj digital, un encendedor, un blíster de ritalines y una pesada moneda con el búfalo americano. Lo que llevaba encima el día que le apresaron 2 años atrás. Junot se llevará los objetos personales de Toro con él.

Así que Junot comienza la búsqueda de su amigo, recorriendo carreteras, moteles, llevando a chicas con él, preguntando a unos y a otros sobre Toro. Cuando le preguntan quién quiere saberlo, siempre contesta que es el señor Li, uno de los hombres que estaban en la cárcel cuando fue a recoger a Toro. Algo huele mal, muy mal, pero tendremos que seguir leyendo para descubrirlo.

– ¿Sabéis de algún bar por aquí donde pueda ver la tele? El más pequeño de todos coge la pelota a rebote y se la coloca debajo del brazo. – ¿Qué dices? – Algún sitio donde tengan televisor. Para ver un partido. El chico lo mira. Tiene un corte en la ceja y rasgones por todas partes. – Si me das diez pavos te dejo verlo en mi casa. Está mi hermana mayor. Bah. ¿Qué partido vas a ver? – ¿Y cómo sabes que no soy un killer y voy a rajarle el cuello a tu hermana mayor? – contesta Junot sacando un billete del bolsillo. – Toma. Las llaves de casa – dice el niño arrojándole un llavero por encima de la verja -. Es la última de esta calle a la derecha. El número 773. Mi cuarto está en el sótano, entrando por el cuarto de estar. – ¿Y tus padres a qué hora llegan? El chico da una patada al balón y sale corriendo detrás: – A mis padres les rajó el cuello mi hermana mayor.

Es el primer libro que leo de Esther García Llovet y ya os digo que no será el último. Tiene una narrativa desgarradora, a frases cortas, contándonos la historia en tercera persona, como un narrador observador, pero con un tiempo presente que hace que recorras todas esas carreteras sentado en el coche con Junot. El ritmo es pausado, muy reposado, parece que oyeses las lentas pisadas con el caminar del protagonista. Los diálogos son rápidos, ágiles, sin florituras. No nos cuenta nada sobre los personajes, y sin embargo son los que llevan la novela, tanto los que aparecen presentes como el omnipresente Toro.

Suelo estar acostumbrada a un tipo de novelas muy descriptivas, es lo bueno o lo malo de la novela negra, que suele describirte personajes y escenas como si de una fotografía se tratase. Mamut no es así. Es como si estuvieses observando a través de un catalejo y sólo pudieras ver lo que te muestra a través de su mirilla: sabes que hay más cosas alrededor pero no se te permite verlas. Eso es lo que sucede con esta novela, ves lo que sucede con los personajes, pero desconoces por qué busca a Toro, qué es lo que necesita de él, qué pasó para que le metieran en la cárcel.

Pero tranquilos, que la autora es muy lista y sabe que esa curiosidad hay que satisfacerla. El libro se compone de tres partes, un presente en 1997, un pasado en 1995 y de nuevo un presente en 1997. El pasado en 1995, dos años atrás, esos dos años que ha pasado Toro en la cárcel, ya te indica que tu ansia de conocimiento puede que sea cubierta. Y el final es igual de brillante que el resto de la novela: arisco y sin concesiones, mostrándote de nuevo sólo unos retazos de toda la escena, sólo lo que quieren que veas. Ese tipo de final que reconozco que no convence a todo el mundo, quizá un tanto abierto, o quizá un tanto incompleto, pero completamente acorde con el espíritu de la novela. En mi caso, me ha encantado, y eso que no soy partidaria de ese tipo de desenlaces que no te cuentan todo lo que te gustaría saber.

Mamut es una novela muy breve, ni a las 200 páginas llega, pero que te sacia por lo pausada de su narrativa. No sé si denominarla como novela negra. Quizá si que lo es, ese espíritu de intriga, de oscuridad, de maldad, de thriller… Pero lo de las etiquetas es lo de menos. Lo que sí que es, es una road movie literaria, con esos viajes, esas apariciones de personajes en distintos lugares, sólo perfilados por la brevedad de su aparición, con un protagonista que nos guía en ese viaje. En resumen, una novela bien construida.

Título: Mamut
Autor: Esther García Llovet
Editorial: Malpaso (2014)
ISBN: 9788415996217
Páginas: 173
Precio: 18€

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