Zoe Bennett trabaja como restauradora en el Museo de Bellas Artes de Boston. Es una mujer solitaria con una baja autoestima que se refugia en su día a día y en el mundo del arte. Apenas se relaciona con nadie, y los recuerdos de una infancia no del todo feliz vuelven a ella cuando se siente sola y perdida. En una fiesta en el museo, un camarero se muestra más amable de lo normal y se interesa por ella. Zoe no puede evitar pensar que todo se trata de una broma: ella tiene cuarenta años y él veintiséis, es muy atractivo y podría hacerse con el número de casi cualquier mujer de esa sala. Sin embargo, en quien se ha fijado es en Zoe, e insiste en que tomen una copa juntos cuando él acabe de trabajar.
Tras la reticencia inicial, Zoe acabará cediendo, y casi sin darse cuenta se ve inmersa en la mejor relación física que ha tenido en su vida. Noah, su amante, no solo es apasionado y atento, sino que también la escucha cuando habla de su vida y sus preocupaciones. Por primera vez en mucho tiempo ella es el centro de atención y de los cuidados de alguien y, a veces, no hace falta nada más para que nuestra felicidad suba varios puntos.
Noah muestra interés por su labor en el museo, y le pide a Zoe que le lleve algún día a ver su lugar de trabajo. Ella se muestra tan apasionada al hablar de él que él quiere saber dónde pasa gran parte del día. Para no tener problemas Zoe le cuela una noche y, sin saber muy bien cómo, la visita acaba con una intensa sesión de sexo en el taller de restauración. Nada demasiado grave si no fuese por las cámaras de vigilancia. Solventado este pequeño problema, horas más tarde descubre que mientras realizaba su pequeña travesura con Noah alguien ha robado en el museo y ha asesinado a uno de los guardias.

Este es a grandes rasgos en inicio de Una bala con mi nombre, la última novela de Susana Rodríguez Lezaun. Un thriller que busca el giro de guión de manera constante y que lo consigue a través de capítulos cortos. A pesar de un arranque un tanto más moderado, traspasadas las cuarenta primeras páginas el lector no tendrá más remedio que leer hasta el final para conocer cómo termina todo.
Sin duda, lo que destaca por encima de ninguna otra cosa, es la protagonista. Rodríguez Lezaun nos presenta a un personaje cargado de tintas de realidad. Con sus inseguridades, con sus miedos, con sus fortalezas y sus flaquezas. En determinados momentos se vendrá abajo y dudará de todo y de todos, mientras que en otros sacará a flote su fuerza interior para conseguir salir adelante. Algo que se aproxima bastante a lo que podría sucedernos a cualquiera de nosotros en una situación de riesgo extremo.
La acción transcurre en Boston, y cuando avanzas por las páginas de la novela descubres que es un elemento fundamental para que algunos giros de la trama resulten verosímiles. A diferencia de sus libros de la serie del inspector David Vázquez, aquí la acción es más directa y las descripciones son menos abundantes. Eso favorece la lectura, ya que el lector no puede distraerse ni un solo segundo o es probable que se pierda algo. La narración en primera persona también ayuda a que nos metamos en la piel de Zoe y que comprendamos los motivos que la llevan a seguir uno u otro camino.
Como remate, un capítulo inicial cuya trama nos lleva muy cerca del final de la obra. Una escena en la que las vidas de Zoe y Noah corren peligro y en la que desconocemos por completo cómo han llegado a ese lugar. Uno de esos comienzos que consiguen despertar nuestra curiosidad, y que buscan, sin duda, que no dejemos de leer hasta saber cómo hemos llegado ahí.
Título: Una bala con mi nombre. Autora: Susana Rodríguez Lezaun. Editorial: Harper Collins Ibérica. ISBN: 9788491393894. Páginas: 304. Precio: 19,90€. Ficha del libro en la web de la editorial: https://www.harpercollinsiberica.com/harpercollins/suspense/una-bala-con-mi-nombre-detail
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